La metodología que empleamos en nuestros proyectos arranca con una fase muy importante: Captura de la información. Gracias a dos sesiones de trabajo y a una dinámica colaborativa identificamos junto a nuestros clientes cuáles son los mensajes claves y la forma más entendible de mostrarlos.
Durante la primera jornada de trabajo, que denominamos 'sesión de descubrimiento', los asistentes dibujan, escriben, opinan, debaten, analizan, categorizan y sintetizan… Durante cuatro horas redefinimos el objetivo, identificamos a quiénes nos vamos a dirigir, descubrimos cómo son y cuáles son sus dudas sobre el proyecto y posteriormente organizamos toda la información sobre la estructura que nos parece más comprensible. En definitiva se trata de abrir la mente y generar el máximo número de ideas. Tal vez sea la sesión más dura para el cliente que habitualmente no está acostumbrado a este tipo de ejercicios. Para nosotros nos exige alta grado de concentración. Hay que estar pendiente de lo que allí se debate y prestar máxima atención a todos los asistentes. Se trata de facilitar la generación y recogida de contenidos y fomentar la participación de todos los asistentes de forma se sientan también dueños del proyecto.
El segundo día visualizamos los mensajes identificados en la primera reunión. Junto al cliente vamos respondiendo de forma gráfica a cada uno de los bloques de la estructura definida anteriormente. Poco a poco la sala se va llenando de dibujos y cuando menos nos lo esperamos hemos sintetizado todos los mensajes y los hemos recogido de forma visual. Como se aprecia en el resultado final merece la pena todo el esfuerzo.
Durante estas sesiones de visualización hay muchos conceptos que se repiten de proyecto en proyecto. Términos como empresa, finanzas, producto, equipo, metodología, proceso, ventas… surgen en busca de un hueco en el papel. En estos momentos, la experiencia te ayuda a dibujar palabras 'duras' y te permite plasmar con celeridad ideas algo complejas. Sesión a sesión tu catálogo gráfico es mayor y ello te da soltura y seguridad.
Por este motivo creo que es importante fomentar esta destreza y siempre voy con un taco de tarjetas y un lápiz en el bolsillo para practicar y generar mi propio diccionario visual. Los que ya han asistido a alguno de mis talleres conocen uno de mis ejercicios favoritos: Tarjetas y Conceptos. Durante unos pocos minutos pido a los asistentes que reflejen en unas tarjetas la lista de conceptos que enumero posteriormente. Los resultados son increibles.
Esta semana comienzan mis tutorías en h2i institute. La escuela de innovación más puntera que he conocido y una iniciativa apasionante de Humberto Matas (designit) y que dirige con éxito Alicia Chavero, ya es la cuarta edición. Si alguién quiere aprender de innovación ya sabe… h2iinstitute.com. Mi trabajo consiste en ayudar a los alumnos a plasmar sobre el papel visualmente el proyecto que están desarrollando. El año pasado en el transcurso de estas reuniones fuimos creando una pequeña chuleta de conceptos que alguno de los grupos uso en su 'explicación visual'. El ejercicio funcionó y ahora lo utilizo con frecuencia en mis talleres de Visual Thinking. Es una parte que mis clientes valoran muy bien y quieren que sus equipos de trabajo se acostumbren a usar bibliotecas visuales y las desarrollen. Quieren que la comunicación dentro y fuera de su estructura sea más fácil y efectiva.
Hablando de innovación no puede dejar de mencionar a mi querida Beatriz Sigüenza, tenaz emprendedora, innovadora de nacimiento y una de mis grandes fuentes de aprendizaje. Tuve la fortuna de trabajar con ella en el desarrollo de IDK (Ideas Development Kit), el juego de mesa que potencia la creatividad dentro de las empresas. Próximamente, en otra entrada, os hablaré con más detalle de este este proyecto.
Con el tiempo Beatriz y yo hemos hecho buena amistad y como profesionales que estamos 'atravesando solos el desierto' compartimos muchas experiencias… Intentamos vernos con cierta frecuencia y hablamos sobre proyectos y sobre todo lo que nos inquieta. Una de ellas es el mal uso que se hace del término innovación. Coincidimos que algunos la vinculan tecnología, otros con creatividad… e incluso hay algunos que creen que sólo surge por generación espontánea en un hoteles de las afueras de la ciudad durante las reuniones anuales de empresa o en los espacios 'chill out' que las compañías como si fuese el laboratorio de ideas.
De aquí surge la idea de este primer pensamiento visual. Un ejercicio que espero que me ayude a mantener activo este blog y a compartir con vosotros más reflexiones.
Cómo veréis la idea de innovación culturalmente está asociada a la bombilla que también se asocia a las ideas. Esta identificación parece proceder del mundo del comic o del cartoon americano. Independientemente de su origen esta imágen ya es algo que pertenece a la iconografía popular. Baste como ejemplo que tan sólo en pocas ocasiones algún cliente ha cuestionado el uso del 'bulbo luminoso'.
La primera fue trabajando en la presentación institucional de una consultora de la eficiencia energética. Insistieron que no querían identificar la innovación con una lámpara que no fuese de bajo consumo pese a la confusión que puede generar.
Más tarde ocurrió con una gran compañía de ingeniería que quería representarla con un aerogenerador,. Tenía su lógica ya que la fabricación de estos molinos es una partida importante en su cuenta de resultados.
Por último, cuando trabajamos en el diseño de IDK, al inicio de la sesión acordamos que huiríamos de esta representación. Tras varias horas de trabajo y varios intentos algo complejos como el que aparece a la izquierda en la línea inferior decidimos mantener la bombilla. Era más entendible e identificable por todo el mundo.
Actualmente estoy ayudando a visualizar el proyecto COtarro, una red colaborativa de innovadores que desarrolla proyectos sociales y con especial atención aquellos relacionados con los emprendedores. La verdad es que se trata de una iniciativa interesante de la que estoy aprendiendo mucho. Además con gente se trabaja muy agusto.
Nos hemos visto ya en varias ocasiones y recuerdo bien la primera pregunta que les hice al inicio del proyecto. Les pedí que me definieran la innovación y en concreto la innovación social. Las respuestas fueron similares a la defición de la RAE pero siempre orientadas a sociedad y al interés general. Incluso me atreví a pedirles que me dibujaran el concepto. Los dibujos en cambio tenían matices que les diferenciaban pero definitiva todos mostraba un objetivo: Cambiar este mundo a través de la innovación. Transformar el cubo de seis caras indepedientes por la esfera en la que todo está interconectado. Espero en breve enseñaros el resultado de las sesiones de trabajo con Carole, Lorena, Eulàlia y Eduardo.
Durante la primera jornada de trabajo, que denominamos 'sesión de descubrimiento', los asistentes dibujan, escriben, opinan, debaten, analizan, categorizan y sintetizan… Durante cuatro horas redefinimos el objetivo, identificamos a quiénes nos vamos a dirigir, descubrimos cómo son y cuáles son sus dudas sobre el proyecto y posteriormente organizamos toda la información sobre la estructura que nos parece más comprensible. En definitiva se trata de abrir la mente y generar el máximo número de ideas. Tal vez sea la sesión más dura para el cliente que habitualmente no está acostumbrado a este tipo de ejercicios. Para nosotros nos exige alta grado de concentración. Hay que estar pendiente de lo que allí se debate y prestar máxima atención a todos los asistentes. Se trata de facilitar la generación y recogida de contenidos y fomentar la participación de todos los asistentes de forma se sientan también dueños del proyecto.
El segundo día visualizamos los mensajes identificados en la primera reunión. Junto al cliente vamos respondiendo de forma gráfica a cada uno de los bloques de la estructura definida anteriormente. Poco a poco la sala se va llenando de dibujos y cuando menos nos lo esperamos hemos sintetizado todos los mensajes y los hemos recogido de forma visual. Como se aprecia en el resultado final merece la pena todo el esfuerzo.
Tras la sesión de visualización el cliente hace anotaciones sobre los materiales generados. |
Durante estas sesiones de visualización hay muchos conceptos que se repiten de proyecto en proyecto. Términos como empresa, finanzas, producto, equipo, metodología, proceso, ventas… surgen en busca de un hueco en el papel. En estos momentos, la experiencia te ayuda a dibujar palabras 'duras' y te permite plasmar con celeridad ideas algo complejas. Sesión a sesión tu catálogo gráfico es mayor y ello te da soltura y seguridad.
Por este motivo creo que es importante fomentar esta destreza y siempre voy con un taco de tarjetas y un lápiz en el bolsillo para practicar y generar mi propio diccionario visual. Los que ya han asistido a alguno de mis talleres conocen uno de mis ejercicios favoritos: Tarjetas y Conceptos. Durante unos pocos minutos pido a los asistentes que reflejen en unas tarjetas la lista de conceptos que enumero posteriormente. Los resultados son increibles.
Los asistentes a iGraphika muestran sus dibujos durante el ejercicio Tarjetas y Conceptos en el taller de Visual Thinking. San Petesburgo, Rusia, mayo 2011. |
Esta semana comienzan mis tutorías en h2i institute. La escuela de innovación más puntera que he conocido y una iniciativa apasionante de Humberto Matas (designit) y que dirige con éxito Alicia Chavero, ya es la cuarta edición. Si alguién quiere aprender de innovación ya sabe… h2iinstitute.com. Mi trabajo consiste en ayudar a los alumnos a plasmar sobre el papel visualmente el proyecto que están desarrollando. El año pasado en el transcurso de estas reuniones fuimos creando una pequeña chuleta de conceptos que alguno de los grupos uso en su 'explicación visual'. El ejercicio funcionó y ahora lo utilizo con frecuencia en mis talleres de Visual Thinking. Es una parte que mis clientes valoran muy bien y quieren que sus equipos de trabajo se acostumbren a usar bibliotecas visuales y las desarrollen. Quieren que la comunicación dentro y fuera de su estructura sea más fácil y efectiva.
Hablando de innovación no puede dejar de mencionar a mi querida Beatriz Sigüenza, tenaz emprendedora, innovadora de nacimiento y una de mis grandes fuentes de aprendizaje. Tuve la fortuna de trabajar con ella en el desarrollo de IDK (Ideas Development Kit), el juego de mesa que potencia la creatividad dentro de las empresas. Próximamente, en otra entrada, os hablaré con más detalle de este este proyecto.
Con el tiempo Beatriz y yo hemos hecho buena amistad y como profesionales que estamos 'atravesando solos el desierto' compartimos muchas experiencias… Intentamos vernos con cierta frecuencia y hablamos sobre proyectos y sobre todo lo que nos inquieta. Una de ellas es el mal uso que se hace del término innovación. Coincidimos que algunos la vinculan tecnología, otros con creatividad… e incluso hay algunos que creen que sólo surge por generación espontánea en un hoteles de las afueras de la ciudad durante las reuniones anuales de empresa o en los espacios 'chill out' que las compañías como si fuese el laboratorio de ideas.
De aquí surge la idea de este primer pensamiento visual. Un ejercicio que espero que me ayude a mantener activo este blog y a compartir con vosotros más reflexiones.
Visual Thougths 1. Innovation. |
Cómo veréis la idea de innovación culturalmente está asociada a la bombilla que también se asocia a las ideas. Esta identificación parece proceder del mundo del comic o del cartoon americano. Independientemente de su origen esta imágen ya es algo que pertenece a la iconografía popular. Baste como ejemplo que tan sólo en pocas ocasiones algún cliente ha cuestionado el uso del 'bulbo luminoso'.
La primera fue trabajando en la presentación institucional de una consultora de la eficiencia energética. Insistieron que no querían identificar la innovación con una lámpara que no fuese de bajo consumo pese a la confusión que puede generar.
Más tarde ocurrió con una gran compañía de ingeniería que quería representarla con un aerogenerador,. Tenía su lógica ya que la fabricación de estos molinos es una partida importante en su cuenta de resultados.
Por último, cuando trabajamos en el diseño de IDK, al inicio de la sesión acordamos que huiríamos de esta representación. Tras varias horas de trabajo y varios intentos algo complejos como el que aparece a la izquierda en la línea inferior decidimos mantener la bombilla. Era más entendible e identificable por todo el mundo.
Actualmente estoy ayudando a visualizar el proyecto COtarro, una red colaborativa de innovadores que desarrolla proyectos sociales y con especial atención aquellos relacionados con los emprendedores. La verdad es que se trata de una iniciativa interesante de la que estoy aprendiendo mucho. Además con gente se trabaja muy agusto.
Nos hemos visto ya en varias ocasiones y recuerdo bien la primera pregunta que les hice al inicio del proyecto. Les pedí que me definieran la innovación y en concreto la innovación social. Las respuestas fueron similares a la defición de la RAE pero siempre orientadas a sociedad y al interés general. Incluso me atreví a pedirles que me dibujaran el concepto. Los dibujos en cambio tenían matices que les diferenciaban pero definitiva todos mostraba un objetivo: Cambiar este mundo a través de la innovación. Transformar el cubo de seis caras indepedientes por la esfera en la que todo está interconectado. Espero en breve enseñaros el resultado de las sesiones de trabajo con Carole, Lorena, Eulàlia y Eduardo.