Gabriela también dibuja

Dicen que todo se pega pero en este caso mi hija Gabriela me supera como pensadora visual. Por este motivo sé que aparecerá en más de un 'post'. Con ella estoy descubriendo muchas cosas sobre la capacidad de visualización y su aprendizaje. Cada dibujo por insignificante que parezca, una araña con un sólo ojo, un niño con mucho pelo con su papá o una flor con un sol enorme y un arco iris lleno de colores, para mí como buen padre es el mejor regalo del mundo.

Algunos a leer esto pensaréis que se trata de otra manifestación exhibicionista de un padre loco por su hija. En parte es cierto porque Gabriela es muy simpática y un personaje muy divertido pero por otra es porque sus dibujos están hechos con una ingenuidad y son tan expresivos que me recuerdan mucho al nivel de simplicidad que busco cuando trabajo con mis clientes.


Una de las virtudes del pensamiento visual es la capacidad de sintésis y de eliminación de lo superflujo en la que dejamos los mensajes que queremos transmitir tras una sesión de visualización. Cuando dibujamos un estrategia empresarial no registramos muchas de las informaciones o cuestiones 'vitales' que hemos discutido previamente en largas reuniones sin sentido. Mostramos sólo lo verdaderamente importante. Todo ello gracias a la abstracción, ese proceso que realizamos cuando visualizamos.

Otro día, no muy lejano, escribiré sobre la visualización y el poder de la abstracción pero mientras… "No dejéis de dibujar". Os lo dice Gabriela.